Nuria Robleño y Sofia Machin – ROYO BRAND
1. ¿Cómo surge la idea de negocio?
La idea surgió cuando una de nosotras, Nuria, viajó a Asia a grabar un documental para enseñar la realidad de lo que hay detrás del sector de la moda, para visibilizar lo que pasa con lo que consumimos y como afecta eso a nivel global. Fueron 4 meses grabando y editando, y la verdad es que por mucho que me imaginaba lo que me iba a encontrar, cuando vi la situación con mis propios ojos, me afectó mucho. A la vuelta de ese viaje tomé la decisión de que había que cambiar el sector de la moda, que es mi pasión. Decidí que sería algo hecho en España, con materiales sostenibles y que asegurara una digna producción. En un inicio pensé en crear una marca de ropa, pero debido a la superproducción actual que hay en este mercado, decidí apostar por las zapatillas. Sofía es mi socia y también una de mis mejores amigas y siempre habíamos soñado en hacer algo juntas, ya que Sofía estudió publicidad, por lo que nos lanzamos juntas a este proyecto.
2. ¿Cómo fueron los primeros pasos para empezar el viaje del emprendimiento?
El primer paso que dar era definir una idea, porque cuando quieres crear una marca, es necesario saber el tema que vas a tratar, diseñar lo que te gusta, comentar y pedir opiniones externas… Además, para conseguir un primer presupuesto y saber cuánto dinero íbamos a necesitar, debíamos buscar todo tipo de proveedores de materiales, talleres… Eso era lo que más nos preocupaba, porqué cuando supimos el coste, ¡casi nos da algo! Necesitábamos unos 30.000 euros y no teníamos ni un duro, ya que somos estudiantes y nunca antes habíamos trabajado.
3. ¿En todo ese proceso qué función tiene DEBEGESA? ¿Como tocáis esa puerta?
Cuando calculamos todo el dinero que teníamos que pagar, decidimos buscar trabajo y pedir ayudas. Lo de trabajar era complicado, ya que estábamos estudiando y lo único que podíamos hacer era impartir clases particulares de música, ingles… Nos enteramos de una ayuda que parecía tener fácil acceso y además ofrecían una cantidad razonable como para poder empezar. Por lo cual, decidimos pedir ayuda a DEBEGESA y desde el primer momento nos ayudaron a profundizar en el tema y guiarnos en el proceso.
4. Habéis obtenido la ayuda de actividades. ¿Cómo ha sido el proceso?
Antes de solicitar la ayuda estuvimos informándonos del tema mediante amigos y conocidos, por lo que ya sabíamos que requisitos había que cumplir para poder obtener la ayuda: estar de alta, tener hecha la solicitud… El proceso fue muy fácil. El mismo día que nos concedieron la ayuda, ya estábamos presentando el proyecto.
5. ¿Cómo valoraríais ese proceso que habéis llevado en DEBEGESA? ¿Consideras que somos una entidad clave en ese proceso?
Es verdad que nosotras no teníamos conocimientos previos a la hora de hacer un plan de viabilidad, y esa ayuda recibida por parte de DEBEGESA está muy bien. En nuestro caso, fue bastante operativo y fácil: nada más que 3 reuniones y una de ellas para preparar. DEBEGESA da una ayuda clave para organizarse y entender.
6. ¿Qué aspectos positivos destacaríais del emprendimiento?
El emprender te llena mucho por dentro. Te permite hacer lo que tú quieres, como tú quieres y trabajar para los demás. Emprender con un proyecto de impacto social te da un valor que satisface mucho. Además, ese tipo de proyectos tienen un reconocimiento mayor y a la gente le gustan mucho.
7. ¿Qué recomendación le daríais a alguien que quiere emprender un negocio?
Hay solo una vida y tienes que hacer lo que realmente te hace feliz. Nosotras siempre tuvimos esa meta y aunque con tan solo 21 años tener que invertir 30.000 euros suena imposible, hemos trabajado duro para conseguir nuestro objetivo. Si quieres lo consigues; a base de esfuerzo se puede lograr casi todo lo que uno se propone.